Reproduzco con algunos cambios y anotaciones del siguiene artículo de
Dra. Karen Shaw Becker
Me parece muy interesante, muchas de los temas que trata los hemos comentado en otras entradas, revisa la alimentación cruda y los falsos mitos sobre las mismas.
revision:
- Durante miles de años, los perros y gatos han consumido carne cruda de animales vivos
- Asimismo, tanto los gatos como los perros están diseñados específicamente para consumir carne cruda y sus cuerpos están adaptados para procesar alimentos crudos que provengan de animales vivos
- Darle a tu can o felino favorito una comida balanceada y biológicamente adecuada, un estilo de vida saludable, enzimas digestivas y probióticos, lo nutrirá, apoyará su función inmunológica saludable y le proporcionará vitalidad a su cuerpo en genera
Desde mi punto de vista, el debate sobre la comida cruda no tiene
sentido alguno, pues por miles de años los perros y gatos han consumido
carne cruda de animales vivos.
Hasta el día de hoy, los gatos de granja atrapan y matan ratones, y
nadie llama al Centro de Toxicología. Los granjeros tampoco acuden a
dicho centro cuando su perro encuentra una camada de conejitos y se los
mete a la boca cual caramelos masticables. En estos casos, nadie
piensa inducir el vómito, ni tampoco exclaman: ‘¡Dios mío, mi mascota
acaba de comer carne cruda!’
La verdad es que gatos y perros por igual están diseñados
específicamente para consumir carne cruda y sus cuerpos están adaptados
para procesar alimentos crudos que provengan de animales vivos.
La comida rápida también es nociva para las mascotas
Las primeras bolsas comerciales de comida para mascotas salieron a
la venta hace unos 100 años. Desde una perspectiva histórica, la comida
procesada para perros y gatos es un fenómeno relativamente nuevo.
Sin embargo, el tracto gastrointestinal de tu mascota no ha
evolucionado en esos 100 años para aprovechar de manera adecuada una
alimentación basada en croquetas, y nunca lo hará.
Por fortuna, los cuerpos de perros y gatos son increíblemente
resistentes y, por lo tanto, pueden manejar alimentos que no son
biológicamente apropiados, como la mayoría de los alimentos secos para
mascotas. Por desgracia, esta adaptabilidad ha generado una situación
de ‘violencia alimenticia’ entre la comunidad veterinaria.
La comida comercial para mascotas, sobre todo la que está en bolsas,
es tan práctica que la mayoría de los veterinarios se la recomiendan a
todos sus pacientes. La comida procesada para perros y gatos es
práctica, económica y no requiere preparase ni limpiarse. Basta con que
guardes la bolsa en la despensa, saques una porción a la hora de la
comida, la coloques en el plato de comida para tu mascota y listo.
En vista de que los alimentos comerciales para mascotas se han comercializado con tanto éxito (después de todo, la comida para perros y gatos representa una industria multimillonaria), y dado que los cuerpos de las mascotas son resistentes y pueden sobrevivir, e incluso desarrollarse a base estos productos.
No es necesario ahondar en investigaciones para descubrir que los
perros y los gatos están diseñados por naturaleza para comer alimentos
procedentes de animales vivos, alimentos crudos, nutritivos y sin
procesar. Hasta cierto punto, darles una fórmula comercial es como
decidir que tu hijo puede estar saludable con un tipo de alimentación
que se base exclusivamente de barras que sustituyan una comida. Nada de
comida real, solo dicho tipo de barras.
No habrá problema si le das una de estas barras de vez en cuando,
pero ningún padre en sus cabales consideraría criar a un niño solo a
base de estos productos. Sin embargo, eso es lo que hacemos cuando
alimentamos a nuestras mascotas solo con alimentos procesados y
comerciales.
Los alimentos vivos resultan necesarios para lograr que sus órganos y sistema inmunológico funcionen de manera óptima.
Cómo erradicar a los parásitos
Tal parece que el mayor problema al que se enfrenta la mayoría de
las personas que optan por una alimentación de carne cruda gira en
torno a los parásitos.
Los parásitos, ascárides, anquilostomas y tenias pasan por la cadena
alimenticia y terminan en los intestinos, o tripas, de los animales.
¡No les estamos dando a nuestras mascotas las tripas de otros
animales! Si compras un tipo de comida cruda disponible en el mercado,
verás que su fórmula no las contiene porque albergan diversos
parásitos.
Si preparas una comida cruda casera para tu perro o gato, no debes
incluirlas. No le des el estómago ni los intestinos pequeños o grandes.
Esas son las partes de la presa que debemos desechar ya que contienen
parásitos.
La carne del músculo, la parte de la presa que se utiliza para
preparar comida cruda, es estéril, excepto en casos inusuales cuando
los parásitos escapan del tracto gastrointestinal (las tripas) y se
trasladan a este punto.
Ciertos parásitos, como la toxoplasmosis, que se introducen en la
carne de los músculos, pueden enfermar a tu mascota, por lo que debes
congelar la carne cruda por 3 días antes de dársela a tu perro o gato.
Al congelar las carnes por 3 días antes de servirlas (una práctica
muy similar a la que se aplica en el sushi) y al eliminar las tripas de
las presas, puedes evitar que tu mascota, bajo una alimentación cruda,
quede expuesta a los parásitos.
La salmonela y tu mascota
La segunda pregunta más frecuente que me hacen sobre las alimentaciones de carne cruda es ‘¿Qué pasa con la salmonela?’
Lo más importante que debemos comprender sobre la salmonela, o sobre
cualquier otra bacteria potencialmente patógena, es que la
contaminación sí se produce. Es algo ineludible.
La salmonela es la razón por la que se efectúan gran parte de los
retiros de alimentos secos para mascotas (y también alimentos para
humanos). Si se produce un brote de salmonela, quiere decir que se ha
producido contaminación en la cadena alimentaria.
El término “salmonela” se utiliza para describir a más de 1 800
serotipos (especies) de bacterias gramnegativas. Esta bacteria reside
en muchas especies de mamíferos. La bacteria más común que puede rondar
a tu perro o gato es la Salmonella typhimurium.
Ahora bien, me gustaría citar un artículo bajo el título “Campylobacter and Salmonella-Associated
Diarrhea in Dogs and Cats: When Do I Treat?” (La diarrea vinculada a
la salmonela y campylobacter en perros y gatos: ¿Cuándo la debo tratar?
Fue escrito por Stanley L. Marks, BVSc, PhD, DACVIM (Medicina Interna,
Oncología), DACVN, Davis, CA, para la Red de Información Veterinaria
(VIN, por sus siglas en inglés):
«La importancia clínica de las bacterias como el
clostridium y la salmonela que causan diarrea o enfermedad en perros y
gatos, se ve opacada por la existencia de muchos de estos organismos
como constituyentes normales de la flora intestinal autóctona. Las
bacterias enteropatógenas primarias que con mayor frecuencia se ven
incriminadas en la diarrea canina y felina son la clostridium
perfringens, clostridium difficile, campylobacter y salmonela.
Los veterinarios se enfrentan a un dilema siempre
que intentan emitir un diagnóstico en los animales pequeños con una
presunta diarrea vinculada a bacterias, porque las tasas de aislamiento
de estas bacterias patógenas son similares en animales tanto
diarreicos como no diarreicos, y porque la incidencia de diarrea
vinculada a bacterias es extremadamente variable. Asimismo, las
especies de salmonela se aíslan tanto de perros, como de gatos sanos y
hospitalizados».
En pocas palabras, esto significa que, por naturaleza, los perros y
los gatos tienen algo de salmonela en sus tractos gastrointestinales la
mayor parte del tiempo, no es un invasor extraño, sino uno que sus
cuerpos ya conocen.
Si conoces algo sobre reptiles, sabrás que la situación es similar.
Se sabe que, por naturaleza, los reptiles albergan salmonela en sus
tractos gastrointestinales.
En un artículo escrito por Rhea V. Morgan DVM, DACVIM, DACVO para el
VIN, el médico afirma lo siguiente sobre la enfermedad que se
desarrolla de la salmonela:
«Algunos de los factores que aumentan la
probabilidad de enfermedad clínica por salmonela son la edad del
animal, mala nutrición, presencia de cáncer o neoplasia, así como otras
enfermedades y estrés coexistentes, además de la administración de
antibióticos, quimioterapia o glucocorticoides [los cuales son
esteroides]».
Lo principal es que las bacterias potencialmente dañinas ya residen
en el tracto gastrointestinal de tu mascota, ya sea que le des comida
cruda o procesada. Dicho de otra forma, tu mascota ya está
‘contaminada’ con salmonela.
Los perros y los gatos están diseñados para controlar cargas
bacterianas de alimentos que podrían causar una enfermedad
significativa en ti o en mí. El cuerpo de tu mascota está preparado
para lidiar con grandes dosis de bacterias conocidas y extrañas porque
la naturaleza lo diseñó para atrapar, matar y consumir inmediatamente a
su presa.
El estómago de tu perro o gato tiene un rango de pH de 1 – 2.5, por
lo que es sumamente ácido. Nada puede sobrevivir a ese ambiente ácido,
esto existe para proteger a tu mascota de la carne cruda y otros
materiales fungibles que muy probablemente estén contaminados.
Además del ácido, los perros y los gatos también producen por
naturaleza una gran cantidad de bilis. La bilis es antiparasitaria y
antipatógena. Así que, si el ácido del estómago no logra neutralizar
por completo algo potencialmente nocivo, la bilis es una defensa
secundaria. Y las poderosas enzimas pancreáticas de tu mascota también
ayudan a descomponer y digerir los alimentos.
Cómo mantener el tracto gastrointestinal de tu mascota en buena forma
Existen varias medidas que puedes implementar para ayudar a que el
sistema digestivo de tu mascota se mantenga fuerte y lo suficientemente
resistente como para manejar una carga bacteriana pesada, además de
apoyar la función inmunológica general.
- En primer lugar, minimiza el estrés al darle un tipo de
alimentación adecuada para su especie. Es importante darles materia
vegetal a los animales herbívoros, así como darle carne a tu perro o
gato carnívoro
- Minimiza los medicamentos que toma, como los antibióticos.
Asimismo, debes repoblar su flora intestinal durante y después de la
terapia con antibióticos con un probiótico. También es recomendable que
le des a tu perro o gato un probiótico diario con el fin de equilibrar
la proporción de bacterias beneficiosas y nocivas (microflora
intestinal)
- Darle una enzima digestiva de buena calidad ayudará a apoyar al
cuerpo de tu perro o gato con el fin de aprovechar al máximo los
alimentos que le des
Darle a tu can o felino favorito una alimentación equilibrada y
biológicamente adecuada, además de un estilo de vida saludable, enzimas
digestivas y probióticos, nutrirá a tu mascota, apoyará su función
inmunológica saludable y le aportará vitalidad a su cuerpo en general.
Esto supone un contraste directo con darle comida de fórmula
comercial con productos derivados, químicos y granos altamente
procesados, el típico alimento para mascotas que se vende en la
actualidad. Cuanto antes cambies la alimentación de tu perro o gato por
una a base de alimentos para los que fue diseñado, más rápido lo
pondrás en el camino para tener una salud óptima y vibrante.